En
el comienzo de la creación del mundo, cuando solo existía caos y oscuridad, Olódùmárè mando por primera vez a la tierra a cuatro de sus hijos junto a
Odúdùwá. ÌGBÁ, los
caminos, los destinos, quien estaría encargada de revisarlos; ÒGE la brujería, la
magia del espíritu; para que su poder místico, eliminara de la faz de la
tierra a los Aguns oscuros (Espíritus perturbadores); ALA AIYE, el mundo en toda su extensión,
para corregir los terrenos y crear las montañas y a OZAIN Ó OKINI ELEYO deidad de las plantas y los
arboles. Olódùmárè le dio 21 semillas para que las regará por la tierra con
el fin de que así nacieran las plantas y la tierra tuviese sombra para su
venida.
Fue
en el Odù Odí Ìká donde se dio a conocer el nacimiento de Odúdùwá; Odí
Ìká se metió en el mar y vio una lerí (Cabeza) que salía del agua, la cogió, esa cabeza era Odúdùwá. Entonces Odí Ìká oyó una voz que le dijo “Estamos aquí” de repente
salió otra lerí del agua, era Odù. Odí Ìká fue el único que pudo ver las
lerís (cabezas) de Odù y de Odúdùwá,
quién es representado en las tierras Yorùbás por los reyes descendientes que
gobiernen estas tierras. Odúdùwá, deidad andrógina de la
atmósfera y la fortuna, conocida como Iyá Igba (Madre de la Calabaza cerrada) representante
de todo lo elevado, moral y de las grandes virtudes, dueña de la soledad,
conocedora de los secretos de la muerte; es la fuerza vital dentro del cuerpo
que desaparece con nuestra muerte. Òrìşà enviado por Olódùmárè (Dios) al mundo
para completar la creación de las cabezas de los seres humanos. Odúdùwá las
creo e Iba- Ibo, el pensamiento divino simbolizado por el ojo que representa la
Divina providencia, camino del Obatala más antiguo de todos; doto a la cabeza
de ojos, boca, voz y palabra. Entonces, en épocas del Odù Òsé Òtúá/ Oshe Otura,
Odúdùwá animó con un soplo a los Dos espíritus que Obatalá creo en la
tierra.
Odúdùwá deidad que representa la
tierra, es conocida como (Iyá Igba) y Òrìchà Nlá como (Obatalá)
deidad que representa el cielo. Ellos crearon al primer ser
humano llamado Oshagriñán, el viejo (arubó); que bajo a la
tierra bajo el Odù Òwónrìn Òtúá/Ojuani Otura, para enseñarnos del respeto y
la disciplina. Se crearon Ode aiye, (los primeros
habitantes de la tierra) los hoy llamamos Òrìsàs, todos ellos, seres andrógenos y entonces todo
marchaba al revés en el mundo. En aquella época Olofin, encomendó a Orunmila
hermano de Odúdùwá, arreglar esta situación.
En
el Oddun Oshe Sa, se produce la separación definitiva entre Odúdùwá y Obatala y
se empieza a distinguir uno del otro. Mucho se ha hablado en referente a si
Odúdùwá es el mismo Obatala como también su genero, incluso en términos territoriales.
En tierras yorubas y esto no es desconocido por los ancianos, desde la
antigüedad ha habido una gran disputa, entre los habitantes de Ugbo y los de Ile
Ife. Los habitantes de Ugbo, llamados Igbo por la gente de Ife, descendientes
de Obatala; dicen haber sido los habitantes originales de Ile Ife, antes que
llegara el culto de Odúdùwá y les expulsara. Este culto serían los seguidores de un guerrero que se hacia llamar Odúdùwá, procedente de Nubia que
fue perseguido por la meca por luchar contra el Islam, después de que su padre Lamurudu fuese asesinado por estos; pero en este caso
hablamos de un hombre que puede pertenecer al culto, más no de la deidad. Se
dice, que de este hombre nacieron los 16 reyes de los cuales hoy sus
descendientes aun se proclaman hijos de Odúdùwá y son los representantes de la tradición yoruba. Esta disputa ha trascendido las épocas
y a los creyentes de Ife, que aun en tiempos de hoy, al pasar por la
ciudad de Igbo tapan su cabeza con pañuelos blancos, evitando mirar en dirección a esa tierra, pues piensan
que al hacerlo podrían morir; al igual que podemos encontrar muchos lugares de Ilé Ifé,
que no pueden ser vistos por la gente de Ugbo. Independiente a este conflicto
histórico teológico territorial, todos los Yorubas se consideran descendientes
de Odúdùwá, la consideran la progenitora de su raza y su visión, trasciende
incluso a pensar que también de la raza humana. En la mitología yoruba de los
antiguos se rescata como una deidad andrógina que representa lo femenino,
contrastado con Obatalá Òrìsà Nlá que representa lo masculino. Su día es el jueves
y es por respeto a esta deidad, que este día los religioso de Ifá, se abstiene de mantener relaciones intimas.
ALÁÀFIA SE A NI (Que la paz sea con
ustedes)
Ifáseye Osakèmí Omó Obatalá Baba Ejiogbé R. M.
L.